jueves, 11 de junio de 2009

Message in a bottle
Ésta no es una carta de despedida, amor mío; más bien es una carta de agradecimiento. Gracias por entrar en mi vida y darme alegría. Gracias por amarme y también por aceptar mi amor. Gracias por los recuerdos que atesoraré siempre. Pero sobre todo, gracias por mostrarme que llegará el momento en que por fin seré capaz de dejarte partir...


Lo amó. Siempre lo amaría. Lo supo desde el momento en que lo vio en los muelles y lo sabía ahora. Ni el paso del tiempo ni la muerte podrían cambiar sus sentimientos.


A veces me abruma la pena y aunque comprendo que nunca más volveremos a vernos, hay una parte de mí que quiere aferrarse a ti para siempre.





Crees que comprendes lo que tuvimos Catherine y yo, pero no es así. No importa cuántas cartas leas, no importa lo bien que me conozcas, nunca comprenderás. Lo que hubo entre ella y yo era real y verdadero. Fue real y ella también era real.

Nuestra relación ni por mucho se acerca a lo que hubo entre Catherine y yo.






Aún lloro por lo que pudo haber sido, sin embargo, me siento agradecida de que hayas formado parte de mi vida, aunque fuera por tan corto tiempo.






Pero en lo que más me equivoqué fue al negar lo que está claro en mi corazón: que no puedo vivir sin ti.Lo que más deseo en esta vida es que me des otra oportunidad




Fui un tonto al no hacer caso de mi destino, pero hasta los tontos tenemos sentimientos y me he dado cuenta de que tú eres lo más importante que tengo en este mundo.


Lo siento, mi amor, pero nunca podrá haber nadie que ocupe tu lugar.




Sin tenerte a ti en los brazos siento un vacío en el alma. Me sorprendo buscando tu rostro entre la multitud... sé que es algo imposible, pero no puedo evitarlo.


Te observaba con reverencia y sabía en mi corazón que estaríamos juntos para siempre, que estábamos destinados a seguir juntos.Pero ahora, solo en casa, me doy cuenta de que el destino puede herir a una persona tanto como puede bendecirla, y me pregunto por qué, de toda la gente en el mundo a la que pude haber amado, me enamoré de aquella que me fue arrebatada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario