domingo, 31 de mayo de 2009

Tal vez no estamos destinados el uno para el otro. Me refiero a que ella vive a miles de kilómetros de distancia, tiene su propia vida, sus propios intereses. No quiero ir a vivir a Boston y estoy seguro de que ella no desea vivir aquí, así que ¿qué nos queda?, Garrett guardó silencio y esperó a que su padre respondiera.–Me parece que estás inventando pretextoscomentó Jeb en voz muy baja.
" El Mensaje "

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